Jarabe de agave orgánico
El jarabe de agave orgánico es una opción de edulcorante más natural y con un índice glucémico bajo, ideal para quienes buscan reducir su consumo de azúcares refinados y mantener un nivel estable de glucosa en sangre.
Índice glucémico bajo
El jarabe de agave tiene un **índice glucémico (IG) bajo* (alrededor de 15-30), lo que significa que no causa un aumento rápido en los niveles de azúcar en sangre, a diferencia de otros edulcorantes como el azúcar blanco o el jarabe de maíz de alta fructosa, que tienen un IG más alto. Esto es beneficioso para quienes buscan controlar la glucosa en sangre.
Aporta nutrientes beneficiosos
Aunque el jarabe de agave se utiliza principalmente por su poder edulcorante, también contiene pequeñas cantidades de minerales como calcio, magnesio, potasio y zinc, aunque en cantidades no tan significativas como otros alimentos ricos en minerales. Sin embargo, como edulcorante natural, puede ser una opción más saludable que el azúcar refinado, que no aporta nutrientes.
Menos procesado
El jarabe de agave orgánico se obtiene de manera más natural y menos procesada que sus versiones comerciales no orgánicas, que pueden contener aditivos o procesos químicos.
Bajo en calorías
En comparación con el azúcar de caña o la miel, el jarabe de agave tiene un mayor contenido de fructosa, lo que le permite ser más dulce y, por lo tanto, se puede usar en menores cantidades para obtener el mismo dulzor. Esto podría llevar a un consumo reducido de calorías.
Aporta un dulzor intenso con menos cantidad
El jarabe de agave es más dulce que el azúcar, por lo que se necesita usar una cantidad menor para obtener el mismo nivel de dulzura, lo que puede reducir las calorías en una dieta.
Presentación:
Contenido neto 330cc